

El jueves 20 de marzo tendrá lugar un encuentro muy especial: dos corresponsales con una trayectoria brillante, dos conocidas periodistas -una española y otra británica- hablarán sobre su larga estancia en la URSS y la Rusia del siglo XXI. Os invitamos a esta interesantísima charla el 20/03/2025 a las 18:30 en la Fundación EuroÁrabe de Altos Estudios (San Gerónimo, 27).
El encuentro se desarrollará en inglés y contará con interpretación simultánea al castellano.
Presenta y modera: Antonio Sánchez Ortega, profesor del Departamento de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Granada.
Pilar Bonet Cardona (Ibiza, 1952) es una periodista española. Dirigió durante quince años la corresponsalía del diario El País en la Unión Soviética, con sede en Moscú, periodo en el que cubrió acontecimientos como la caída del muro de Berlín y la reunificación alemana, la llegada al poder de Gorbachov a la Unión Soviética y la caída de los regímenes comunistas de los países del Este. También ejerció como corresponsal en Alemania durante cuatro años, antes de regresar a Moscú para seguir haciendo de corresponsal de Rusia y de buena parte de los países que forman la Comunidad de Estados Independientes.
Bonet es investigadora asociada, experta del think tank de CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs) y autora de los libros Moscú, imágenes sobre fondo rojo. Estampas de la crisis soviética (Ediciones El País, 1992) y La Rusia imposible: Boris Yeltsin, un provinciano en el Kremlin (Aguilar, 1994). En 1990 recibió el Premio Víctor de la Serna, y en 1996, el Premio de Periodismo Cirilo Rodríguez. También ha sido galardonada dos veces por el Club Internacional de Prensa como mejor corresponsal de España en el exterior.
Helen Ruth Womack ha trabajado en Rusia durante el mandato de tres dirigentes del Kremlin. En la época de Gorbachov, trabajó para la agencia de noticias Reuters. Con Yeltsin, fue corresponsal en Moscú para el periódico británico The Independent. Entre 2000 y 2003, se tomó un descanso en Australia y tras regresar a Moscú, estuvo colaborando con The Sydney Morning Herald y The Age (Melbourne). En 2015, una página web extremista la calificó de «rusófoba patológica» y el Ministerio de Asuntos Exteriores se negó a renovar su acreditación. La periodista se instaló en Budapest, donde ahora escribe sobre refugiados para el ACNUR.